La intervención propone habilitar una terraza como espacio exterior funcional y confortable, integrando superficie, estructura y mobiliario. Se ejecutó la impermeabilización de la losa y la instalación de cerámica, junto con la reparación de la canal de aguas lluvias. El quincho-cobertizo se diseñó como una extensión habitable, compuesto por estructura metálica, vigas de madera y listones de madera bajo terciado que conforman el cielo, generando un ambiente cálido y acogedor. En la parte posterior, se incorporó una piel que proporciona privacidad y protección climática, manteniendo la coherencia estética. El proyecto se complementa con un mueble en obra revestido en porcelanato gris pulido y detalles en aluminio, aportando funcionalidad y continuidad material al conjunto.